martes, 20 de diciembre de 2016

Los Pastes

Los pastes son un alimento originario del estado de Hidalgo. Este alimento fue introducido por los mineros británicos en la epoca en la que se explotaban las minas hidalguenses.
Originalmente eran llevados y comidos por los mineros porque podían permanecer tibios al guardar el calor con el que se habían cocido, tenían en un costado una trencita hecha con la masa que servía como agarradera, pero que no se comía, pues de ahí los tomaban los mineros para poder comerlos porque no podían lavarse las manos.











El paste tradicional consiste en una empanada horneada rellena de carne molida y papa, aunque actualmente se utilizan una gran variedad de rellenos.
En el caso de los pastes hidalguenses, se pueden saborear variedades dulces y saladas preparados con ingredientes como el mole, rajas de chile con papa, atún con jitomate, champiñones, salchicha, tinga de pollo, arroz con leche, crema pastelera y mermeladas.














Además de los pastes que se preparan en el pueblo de Real del Monte, prácticamente en todo el estado de Hidalgo encontrarás locales dedicados a la venta de este bocadillo.

Por Marco Vázquez

El primer vuelo en avión en México

Previamente ya se habían realizado vuelos en globo, muchos de estos construidos por Joaquín de la Cantolla, aunque nunca había sobrevolado un avión ni en México ni en el resto de Latinoamérica.















Braniff nació en 1884, miembro de una poderosa familia en México durante la época del desarrollo industrial del país. Su padre fue el industrial Thomas Braniff, quien había llegado a México para construir el ferrocarril de Veracruz. Alberto fue a estudiar a Europa, donde su interés por distintos deportes como el Boxeo y el automovilismo le confirieron un temperamento aventurero. En 1909 Braniff presenció varios vuelos realizados en Biarritz por Michel Tabuteau, del cual pudo recibir las primeras experiencias de la aviación y de esas incipientes máquinas. Siguiendo el ímpetu de su interés por la aviación, posteriormente se traslada a Villancourt, para negociar directamente con los hermanos Voissin la adquisición de un avión nuevo. Fue entonces que Alberto pudo adquirir un aeroplano Voissin y recibió instrucción de vuelo del mismo fabricante e inventor francés.











El artefacto en cuestión fue empacado y enviado por barco a México, arribando al puerto de Veracruz el 7 de diciembre de 1909. Las dos alas y las cajas que contenían las partes del avión del tipo biplano fueron resguardadas dentro de las bodegas del buque La Navarré. Después fueron descargadas y enviadas en ferrocarril a la capital, donde se armaron las piezas al amparo de un hangar construido especialmente para la aeronave.
A partir del 15 de diciembre se unieron al chasís las alas, el conjunto elevador (montado en la parte delantera del avión) y el cubo trasero (que contenía el timón de dirección). Los 8 cilindros del motor ENV de 60 caballos de fuerza, fueron los que proporcionaron las revoluciones que la hélice requirió para elevar el avión.

Braniff en su avión













Fue la mañana del 8 de enero, cuando ya poca gente iba a ver los ensayos, que el valiente aeronauta se lanzó a la conquista del cielo y su Voisin se elevó 25 metros, lo suficiente para recorrer el campo y aterrizar, logrando el tan ansiado éxito.
Ese día Alberto Braniff hizo historia: el artefacto había remontando los 2,240 metros que tiene de elevación la ciudad y era el primer vuelo de un aeroplano en México, el de un mexicano y el primero en Latinoamérica, estableciendo un nuevo récord mundial de altura y colocándonos como el séptimo país en donde volaba una aeronave por primera vez.
















Por Marco Vázquez

lunes, 19 de diciembre de 2016

Charlas Mexicanas con José Vasconcelos: "Hernán Cortés" Parte 2

Aquí esta la segunda parte del vídeo: https://www.youtube.com/watch?v=Qf1YDOoIP-0


Charlas Mexicanas con José Vasconcelos: "Hernán Cortés" Parte 1

Aquí les comparto un video sobre el programa "Charlas Mexicanas con José Vasconcelos":


Personalidades Historicas: José Yves Limantour

José Yves Limantour Marquet nació el 26 de diciembre de 1854 en la Ciudad de México, en una casa de la calle de Refugio (hoy 16 de septiembre) y murió en Ille de France, a la edad de 80 años el 26 de agosto 1935; está sepultado en el cementerio de Montmartre en París.

Desde su infancia gozó de la gran riqueza familiar, proveniente de la venta de armas y de la especulación con tierras en la Baja California y con inmuebles en la Ciudad de México en el período de la desamortización de los bienes de la Iglesia, decretada por los liberales. Así, contó con todas las facilidades para realizar buenos estudios en México y en el extranjero: después de una primera fase de educación privada y un viaje a Europa a los 14 años, ingresó a la Escuela Nacional Preparatoria en una de las primeras promociones de la institución

Después de recibirse de abogado  se trasladó a Europa en donde desempeñó algunas tareas oficiales. De vuelta en México sustituyó a Manuel Payno como profesor de Economía Política en la Escuela Superior de Comercio y también fue catedrático de Derecho Internacional Público y Privado en la escuela de jurisprudencia.














Durante el gobierno de Porfirio Díaz jugó un papel relevante en las actividades económicas y financieras del país. Sus miembros actuaron como representantes del gobierno ante los bancos en calidad de consejeros, otros como asesores fiscales y unos más llegaron a servir de intermediarios entre el gobierno y los capitales extranjeros interesados en invertir en México.

En 1911 partió al exilio con Porfirio Díaz así como muchos de sus antiguos colaboradores.  Vivió en París, Francia, donde fue miembro de la Académie des Sciences Morales et Politiques y fue nombrado "gran oficial " de la Legión de Honor.





















Por Marco Vázquez

domingo, 18 de diciembre de 2016

Conferencia: Maximiliano Emperador

Les comparto una conferencia impartida por Patricia Galeana, titulada "Maximiliano Emperador" Espero que la disfruten.


jueves, 26 de mayo de 2016

El telegrama Zimmermann

Uno de los documentos mas importantes de la historia de la Primera Guerra Mundial fue el telegrama Zimmermann, ya que su desencriptación precipitó la entrada de los Estados Unidos en la guerra contra el Imperio Aleman.

El telegrama Zimmermann fue un telegrama enviado por Arthur Zimmermann, ministro de Asuntos Exteriores del Imperio Alemán, el 16 de enero de 1917 (durante la Primera Guerra Mundial), a su embajador en México, conde Heinrich von Eckardt.
El telegrama estaba encriptado en números, y se descifraba con un libro de códigos.

Este es el contenido del telegrama: 


"Nos proponemos comenzar el primero de febrero la guerra submarina, sin restricción. No obstante, nos esforzaremos para mantener la neutralidad de los Estados Unidos de América.
En caso de no tener éxito, proponemos a México una alianza sobre las siguientes bases: hacer juntos la guerra, declarar juntos la paz; aportaremos abundante ayuda financiera; y el entendimiento por nuestra parte de que México ha de reconquistar el territorio perdido en Nuevo México, Texas y Arizona. Los detalles del acuerdo quedan a su discreción [de Von Eckardt].
Queda usted encargado de informar al presidente [de México] de todo lo antedicho, de la forma más secreta posible, tan pronto como el estallido de la guerra con los Estados Unidos de América sea un hecho seguro. Debe además sugerirle que tome la iniciativa de invitar a Japón a adherirse de forma inmediata a este plan, ofreciéndose al mismo tiempo como mediador entre Japón y nosotros.
Haga notar al Presidente que el uso despiadado de nuestros submarinos ya hace previsible que Inglaterra se vea obligada a pedir la paz en los próximos meses." (Fin del telegrama.)

Contenido original del telegrama Zimmermann.


















La inteligencia británica desencriptó el telegrama y lo entregó al gobierno de los Estados Unidos.
En poco tiempo, el presidente de Estados Unidos en ese entonces: Woodrow Wilson, acepto la propuesta de alianza de los británicos con la Entente Cordiale, cambiando así el curso de la guerra.

Heinrich von Eckardt cumplió su cometido y le comunicó el plan a Venustiano Carranza quien declino esta oferta  tomando en cuenta que era muy arriesgado atacar a un país vecino cuando había una inestabilidad interna y que no podía establecer una alianza de esta naturaleza.

Heinrich von Eckardt, embajador del Imperio Aleman en México durante la Primera Guerra Mundial


























Por Marco Vázquez

lunes, 23 de mayo de 2016

La invasión norteamericana a México



La independencia de Texas, apoyada por los Estados Unidos, fue utilizada por las administraciones norteamericanas para sus fines expansionistas. Se encuentra documentado que Estados Unidos deseaba forzar la guerra entre la república de Texas y México, a fin de justificar su intervención armada y despojar a los mexicanos de amplios territorios en el norte. Para ello, diseñó dos asuntos que desde el nacimiento estaban destinados al fracaso diplomático: las reclamaciones para fijar los límites territoriales de Texas y la discusión sobre el futuro de la nueva república.

Bandera de Texas









Los planes de una conciliación que asegurara la paz entre los dos países llegaron a su fin cuando Texas se anexó a Estados Unidos. Ante este hecho, México rompió relaciones con Estados Unidos y el gobierno norteamericano envió a las tropas de Zachary Taylor a la frontera texana, a fin de provocar un incidente que justificara la guerra.

Zachary Taylor



















En el transcurso de la guerra, los invasores se fijaron tres objetivos: el bloqueo de los puertos del pacífico, la invasión por tierra en el Norte a cargo de Zachary Taylor; y la ruta del golfo de México que implicó el bloqueo de Veracruz y Tampico, así como la penetración territorial a cargo de los generales Winfield Scott, Robert Lee, Ulysses Grant y George B. McClellan. En esta última ruta se llevaron a cabo las batallas de Churubusco, Molino del Rey, Chapultepec y la ocupación de la ciudad de México.

Toma de la Ciudad de México por parte de las tropas estadounidenses













A pesar de la heroica resistencia de los habitantes, los invasores conquistaron la capital el 15 de septiembre de 1847. Al día siguiente Santa Anna renunció a la presidencia y se formó un nuevo gobierno presidido por Manuel de la Peña y Peña. Ante el retiro del ejército mexicano, la resistencia a los invasores fue asumida con valentía por los ciudadanos.
Una vez que los estadounidenses hubieron ocupado la capital, el presidente Polk envió a Nicholas Trist como comisionado de paz a fin de negociar la cesión de los territorios en disputa. Mediante el tratado de Guadalupe-Hidalgo  firmado en febrero de 1848, México fue despojado del 55% de su territorio (2 378 540 km2) correspondiente a Texas, California y Nuevo México.

Tratado de Guadalupe-Hidalgo


















Por Marco Vázquez