jueves, 26 de mayo de 2016

El telegrama Zimmermann

Uno de los documentos mas importantes de la historia de la Primera Guerra Mundial fue el telegrama Zimmermann, ya que su desencriptación precipitó la entrada de los Estados Unidos en la guerra contra el Imperio Aleman.

El telegrama Zimmermann fue un telegrama enviado por Arthur Zimmermann, ministro de Asuntos Exteriores del Imperio Alemán, el 16 de enero de 1917 (durante la Primera Guerra Mundial), a su embajador en México, conde Heinrich von Eckardt.
El telegrama estaba encriptado en números, y se descifraba con un libro de códigos.

Este es el contenido del telegrama: 


"Nos proponemos comenzar el primero de febrero la guerra submarina, sin restricción. No obstante, nos esforzaremos para mantener la neutralidad de los Estados Unidos de América.
En caso de no tener éxito, proponemos a México una alianza sobre las siguientes bases: hacer juntos la guerra, declarar juntos la paz; aportaremos abundante ayuda financiera; y el entendimiento por nuestra parte de que México ha de reconquistar el territorio perdido en Nuevo México, Texas y Arizona. Los detalles del acuerdo quedan a su discreción [de Von Eckardt].
Queda usted encargado de informar al presidente [de México] de todo lo antedicho, de la forma más secreta posible, tan pronto como el estallido de la guerra con los Estados Unidos de América sea un hecho seguro. Debe además sugerirle que tome la iniciativa de invitar a Japón a adherirse de forma inmediata a este plan, ofreciéndose al mismo tiempo como mediador entre Japón y nosotros.
Haga notar al Presidente que el uso despiadado de nuestros submarinos ya hace previsible que Inglaterra se vea obligada a pedir la paz en los próximos meses." (Fin del telegrama.)

Contenido original del telegrama Zimmermann.


















La inteligencia británica desencriptó el telegrama y lo entregó al gobierno de los Estados Unidos.
En poco tiempo, el presidente de Estados Unidos en ese entonces: Woodrow Wilson, acepto la propuesta de alianza de los británicos con la Entente Cordiale, cambiando así el curso de la guerra.

Heinrich von Eckardt cumplió su cometido y le comunicó el plan a Venustiano Carranza quien declino esta oferta  tomando en cuenta que era muy arriesgado atacar a un país vecino cuando había una inestabilidad interna y que no podía establecer una alianza de esta naturaleza.

Heinrich von Eckardt, embajador del Imperio Aleman en México durante la Primera Guerra Mundial


























Por Marco Vázquez

lunes, 23 de mayo de 2016

La invasión norteamericana a México



La independencia de Texas, apoyada por los Estados Unidos, fue utilizada por las administraciones norteamericanas para sus fines expansionistas. Se encuentra documentado que Estados Unidos deseaba forzar la guerra entre la república de Texas y México, a fin de justificar su intervención armada y despojar a los mexicanos de amplios territorios en el norte. Para ello, diseñó dos asuntos que desde el nacimiento estaban destinados al fracaso diplomático: las reclamaciones para fijar los límites territoriales de Texas y la discusión sobre el futuro de la nueva república.

Bandera de Texas









Los planes de una conciliación que asegurara la paz entre los dos países llegaron a su fin cuando Texas se anexó a Estados Unidos. Ante este hecho, México rompió relaciones con Estados Unidos y el gobierno norteamericano envió a las tropas de Zachary Taylor a la frontera texana, a fin de provocar un incidente que justificara la guerra.

Zachary Taylor



















En el transcurso de la guerra, los invasores se fijaron tres objetivos: el bloqueo de los puertos del pacífico, la invasión por tierra en el Norte a cargo de Zachary Taylor; y la ruta del golfo de México que implicó el bloqueo de Veracruz y Tampico, así como la penetración territorial a cargo de los generales Winfield Scott, Robert Lee, Ulysses Grant y George B. McClellan. En esta última ruta se llevaron a cabo las batallas de Churubusco, Molino del Rey, Chapultepec y la ocupación de la ciudad de México.

Toma de la Ciudad de México por parte de las tropas estadounidenses













A pesar de la heroica resistencia de los habitantes, los invasores conquistaron la capital el 15 de septiembre de 1847. Al día siguiente Santa Anna renunció a la presidencia y se formó un nuevo gobierno presidido por Manuel de la Peña y Peña. Ante el retiro del ejército mexicano, la resistencia a los invasores fue asumida con valentía por los ciudadanos.
Una vez que los estadounidenses hubieron ocupado la capital, el presidente Polk envió a Nicholas Trist como comisionado de paz a fin de negociar la cesión de los territorios en disputa. Mediante el tratado de Guadalupe-Hidalgo  firmado en febrero de 1848, México fue despojado del 55% de su territorio (2 378 540 km2) correspondiente a Texas, California y Nuevo México.

Tratado de Guadalupe-Hidalgo


















Por Marco Vázquez