martes, 9 de diciembre de 2014

Constitución Mexicana de 1917

 Para ver una versión mas completa de este articulo entra aquí: Promulgación de la Constitución de 1917

El camino que se siguió desde las primeras críticas a la antigua Constitución vigente, la de 1857, hasta su entrada en vigor el 1 de mayo de 1917, no fue en modo alguno en un contexto de paz y armonía sino todo lo contrario: se originó a partir de la nueva realidad social que vivía México tras el inicio de la Revolución Mexicana, realidad que necesitaba una nueva Constitución Política que se ajustara a ella y garantizará los derechos de todos los mexicanos.

La Constitución Mexicana está dividida en 9 Títulos, que contienen 136 Artículos y 19 transitorios. El Primer Título y sus 38 artículos hablan acerca de los Derechos Humanos, las Garantías Individuales, y la ciudadanía mexicana, mientras que los siguientes 98 artículos definen la estructura del Estado Mexicano.
Entre los cambios respecto de la Constitución de 1857, se encuentran la eliminación de la reelección del presidente de la República y el cargo de vicepresidente.



miércoles, 7 de mayo de 2014

Traición a Vicente Guerrero

El 14 de enero de 1831 en la playa Tlacopanocha, en Acapulco, Vicente Guerrero recibió la invitación a almorzar con el capitán del bergantín Colombo, Francisco Picaluga, mercenario genovés. Una vez a bordo, él y sus colaboradores fueron aprehendidos sorpresivamente. De inmediato, el barco levaría anclas. La traición ocurrió a cuenta de 50 000 pesos que había ofrecido el ministro de Guerra José Antonio Facio, por indicaciones del vicepresidente, Gral. Anastasio Bustamante.  
Guerrero fue transportado al puerto de Santa María de Huatulco, fue entregado. Guerrero fue condenado a la pena de muerte. Fue fusilado el 14 de febrero de 1831 en Cuilápan, Oaxaca.

Las causas de su fusilamiento se deben dado a que en las elecciones de 1829 Anastasio Bustamante desconoció su gobierno y se convirtió en el líder de la sublevación contra Vicente Guerrero en ese entonces presidente de México.


miércoles, 23 de abril de 2014

La histora de los chiles en nogada

El chile en nogada  es uno de los platillos típicos de la gastronomía mexicana, más concretamente del estado de Puebla. Ha sido llamado el "platillo poblano por excelencia". Se prepara con chile poblano relleno de un guisado de picadillo y frutas, cubierto con crema de nuez, perejil y granada, con lo cual se simbolizan los tres colores de la bandera de México.

Algunos cuentan que fueron las madres agustinas del Convento de Santa Mónica en Puebla las que al saber que don Agustín estaría en esa ciudad para celebrar su santo, el 28 de agosto, decidieron elaborar un platillo que recordara los colores de la bandera del Ejército Trigarante: verde, blanco y rojo, siendo justamente el mes en el que en ese estado se cosechan las nueces de Castilla y las granadas, se les ocurrió, después de mucho pensar, hacer esta maravilla de platillo.


Tomaron unos chiles poblanos, los asaron, pelaron y los limpiaron muy bien por dentro y a continuación procedieron a rellenarlos con un picadillo rico en ingredientes y sabores a base de carne de cerdo, jitomate, cebolla, ajo, frutas de la estación, nueces, almendras, piñones y diversas especias. Ya sólo faltaba, entonces, preparar la salsa con la que iban a cubrirlos, y qué mejor que hacer una muy original a base de nueces de Castilla frescas. Pusieron manos a la obra y lo primero que hicieron fue pelarlas perfectamente, quitándoles hasta el último pellejito de la delgada piel que las cubre, luego las molieron en el metate con queso fresco y un poco de azúcar; una vez bien remolida, la mezclaron con leche, le añadieron un poco de vino jerez y quedó lista: ni muy espesa ni muy aguada, con el punto perfecto para cubrir los chiles. Ahora sólo faltaba terminar el platillo. Capearon los chiles con huevo batido, los frieron, los acomodaron en sendos platones, los bañaron con la salsa y adornaron con rojos granos de granada y hojas de perejil, para lograr así los colores de la bandera.

Las monjas de Puebla, contagiadas del espíritu y el fervor patrio que reinaba en esos días, decidieron preparar un platillo que contuviera los tres colores de la bandera y mezclaron los sabores dulce y salado con más de veinte ingredientes.

Chile en nogada

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Guadalupe Victoria

Su verdadero nombre era José Miguel Ramón Adaucto Fernández Félix y creció con su tío el cura de Tamazula, Agustín Fernández. Estudió en el Seminario de Durango y en el colegio de San Ildefonso de México. 

En 1812 se sumó a las fuerzas insurgentes de Hermenegildo Galeana y cambió su nombre por el de Guadalupe Victoria, pues se encomendó a la Virgen morena y luchó por la victoria de la causa insurgente. Destacó durante la toma de Oaxaca y se unió a la tropa de Nicolás Bravo en Veracruz. Se dedicó a controlar el paso del puente del Rey, por el que se hizo famoso debido a sus exitosos asaltos a convoyes militares.

Por ello fue ascendido a coronel y se encargó de la campaña de Veracruz. Defendió los puertos de Nautla y Boquillas de Piedras, aunque los realistas consiguieron recuperarlos más tarde. Victoria inició una estrategia de guerra de guerrillas con ataques breves pero fulminantes. Además organizó un gobierno en el territorio que dominaba, fijó impuestos para el sostenimiento de la guerra, nombró jueces y las condiciones para la creación de una fuerza marítima. Logró asediar y aislar las ciudades de Córdoba, Orizaba y Jalapa. 

Durante su mandato como Presidente estableció relaciones diplomáticas con el Reino Unido, los Estados Unidos de América, la República Federal de Centro América y la Gran Colombia; también durante su gestión fue derrotado el último bastión español en el castillo de San Juan de Ulúa. Abolió la esclavitud, fundó el Museo Nacional, promovió la educación, decretó la ley de expulsión de los españoles y ratificó la frontera con los Estados Unidos de América.

Murió en 1843 a la edad de 56 años de epilepsia en la fortaleza de Perote, mientras recibía tratamiento médico. El 8 de abril del mismo año, se decretó que su nombre fuera escrito en letras de oro en el Muro de Honor de la Cámara de Diputados de México.

Sus restos se encuentran en el Monumento a la Independencia, junto a los de Miguel Hidalgo, José María Morelos y Nicolás Bravo. Es considerado Benemérito de la Patria.


Interrupcion

Se había interrumpido la subida de entradas en este blog pero volveran las interesantes entradas de historia y curiosidades en breve.


El administrador

lunes, 24 de febrero de 2014

La bandera Mexicana

La bandera actual fue oficialmente adoptada en 1968. Todos sabemos que el 24 de febrero se celebra su día, pero pocos conocen su historia y la evolución de su imagen hasta nuestros días. Una bandera diseñada en tres franjas verticales de la misma medida con los colores: verde que representa unidad, blanco la religión y el rojo la sangre derramada por los héroes nacionales en la Independencia de nuestro país; en el centro aparece un águila posada en un nopal situado en un islote de Texcoco representado por un glifo náhuatl y está devorando una serpiente, que es nuestro Escudo Nacional.
Cuenta la leyenda, en la que se basaron para elaborar el Escudo, que el pueblo mexica vagó por cientos de años en el territorio mexicano buscando la señal indicada por sus dioses que era un águila devorando una serpiente, por ello viajaron desde Aztlán (hoy Nayarit) hasta el lugar donde encontraron dicha señal para fundar la ciudad de Tenochtitlán, siendo hoy en día la actual Ciudad de México.

Los tres colores fueron adoptados por México durante la Guerra de Independencia con España y originados bajo el Plan de Iguala, denominado de las Tres Garantías o Trigarante concretado en un acuerdo entre Agustín de Iturbide y Vicente Guerrero, que representaban las fuerzas realistas e insurgentes.
“Se estableció como religión única la católica, apostólica y romana que en aquel tiempo así rezaba que era el color blanco, el color rojo que tenía mucho que ver con los colores de la bandera española que de algún modo reflejaba la independencia, y la unión que era el verde, precisamente era el color que unía a los europeos y a los mexicanos”, dijo el historiador Rafael García Ortega.
El libro “Banderas históricas mexicanas”, de Jesús Romero Flores, cita que la imagen de la Virgen de Guadalupe es una de las joyas históricas más valiosas que conserva México a pesar de que durante la época de la Guerra de Independencia contra España y antes de adoptar la Bandera Nacional, otros estandartes fueron utilizados para representar al pueblo mexicano.

La bandera de México nuestro simbolo patrio 

miércoles, 8 de enero de 2014

Sabias que

En sus primeros 29 años de independencia (1821 a 1850) México tuvo 50 gobiernos

miércoles, 1 de enero de 2014

La muerte de Álvaro Obregon

El martes 17 de julio amaneció húmedo luego de una pertinaz lluvia que cayó sobre la Ciudad de México durante la noche. Toral acudió a los servicios espirituales que se brindaban en la casa que servía de convento, a cargo de la Madre Conchita. Luego desayunó, leyó los periódicos y realizó varios dibujos. A la 1 de la tarde se encontraba cerca de la residencia de Obregón, estudiando los movimientos del político.
     El presidente electo, mientras tanto, despachó diversos asuntos en el transcurso de la mañana. Los rumores acerca de su posible asesinato hicieron que revisara su agenda. Estaba invitado a comer con los legisladores federales guanajuatenses en el restaurante “La Bombilla”, en San Ángel, propiedad del español Emilio Cazado. Pero Obregón tenía una cita con el presidente Calles al mediodía. Enrique Torreblanca, secretario de Obregón, llamó a su hermano Fernando, secretario del presidente, a fin de mover la hora de la reunión, para después de la comida, que no se podía posponer ante la insistencia de los diputados. Así, el retraso de la cita con Calles le permitió asistir a la comida.
     Antes de la 1 de la tarde el diputado sonorense Ricardo Topete llegó a la casa de Obregón para acompañarlo a la comida en San Ángel, junto con el gobernador de Hidalgo, coronel Matías Rodríguez. El Manco de Celaya se encontraba de muy buen humor y hasta bromeó con sus acompañantes acerca de un posible atentado con bombas, como el perpetrado en noviembre del año anterior cerca del Bosque de Chapultepec, diciendo que ahora tendría que ser con bombitas, dado que iba a “La Bombilla”.
     El caudillo salió de su domicilio acompañado también por sus amigos y escoltas, Ignacio Otero Pablos y Juan Jaimes. Partieron de avenida Jalisco y siguieron a la izquierda por la avenida Insurgentes hacia el sur. José de León Toral abordó un taxi para seguir a la comitiva, alcanzándola en la avenida Tizapán (hoy Baja California), sin saber hacia dónde se dirigían, aunque intuyó, según sus declaraciones posteriores, que era a “La Bombilla”.
     La comida estaba planeada para las 13 horas, ya que el homenajeado solía comer temprano. El caudillo llegó al restaurante a bordo de un automóvil Cadillac; vestía un traje gris y con afabilidad aceptó tomarse unas fotos con el grupo de diputados invitados.
      En el jardín del restaurante se dispusieron cuatro grandes mesas acomodadas en cuadro. En la cabecera lucía un arreglo floral alusivo: “Homenaje de honor de los guanajuatenses al C. Álvaro Obregón”. El menú seleccionado fue coctel, entremés a la mexicana, crema portuguesa de tomate, huevos con champiñón, pescado a la veracruzana y pastel “Bombilla”.
     Para amenizar, la orquesta típica del maestro Alfonso Esparza Oteo comenzó a tocar varias melodías, disponiendo también la participación de dos cancioneras. La “Rapsodia mexicana” de Chucho Corona, el “Pajarito barranqueño” y varias melodías de Guty Cárdenas fueron interpretadas en el transcurso de la comida.

     En la mesa principal se sentó al centro el invitado de honor, a su izquierda Aarón Sáenz, el diputado Enrique Fernández y Ricardo Topete; a su derecha, el licenciado Federico Medrano, jefe de la diputación guanajuatense; el licenciado Arturo H. Orcí y el presidente de la Corte, Jesús Guzmán Vaca. Otros invitados sobresalían a los costados de la mesa de honor, como José Luis Solórzano, Antonio Díaz Soto y Gama, Aurelio Manrique Jr., Ezequiel Padilla, David Montes de Oca, Tomás A. Robinson, José Aguilar y Maya y Alejandro Sánchez (médico de cabecera de Obregón, por cierto). No se había dispuesto ninguna seguridad en el evento, excepto por la presencia de tres agentes y el cuidado de los escoltas y amigos que acompañaban al presidente electo.
     León Toral llegó minutos después que Obregón al restaurante. Entró con facilidad, vestido con un traje café, una corbata rojiza, su cuaderno de dibujo y un lápiz. Preguntó por un señor Cedillo; fue informado que posiblemente se encontraba en la comida del jardín, por lo que penetró sin dificultad. Antes había bebido un cuarto de cerveza. Pasó al baño, desenfundó la pistola quitándole el seguro y se la colocó a la altura del abdomen con el cañón hacia abajo y la cacha sujetada con el chaleco del traje. Salió para sentarse en el jardín y dibujar a Obregón, al director de la orquesta y a Aarón Sáenz.
     La comida transcurría con toda normalidad. Ricardo Topete fue el único que desconfió del dibujante. Llamó a uno de los agentes para preguntarle quién era el que estaba sentado dibujando, a lo que el agente le informó que era un caricaturista de los periódicos que estaba haciendo un retrato del caudillo.
     Toral se dio cuenta de la desconfianza de Topete, por lo que se levantó y caminó a la mesa de honor. Se dirigió al diputado, preguntándole cuál de los bocetos le parecía mejor. Enseguida se acercó a Sáenz para enseñarle el boceto del mismo y del general, a lo que Sáenz respondió que luego lo viera para quedarse con ellos.


     Enseguida, Toral se acercó al caudillo para mostrarle el dibujo. El general movió la cabeza para ver. En ese momento, Toral sostuvo con la mano izquierda el cuaderno y con la derecha sacó la pistola para realizar el primer disparo a cinco centímetros; luego fueron cuatro más en la espalda y otro en el muñón derecho. Seis en total. Eran las 14:20 horas, justo en el momento en que se servían los postres “Bombilla”, del gusto de don Álvaro, y se escuchaba la canción “Limoncito”, confundiéndose con el sonido de los disparos.

El Pdte Álvaro Obregon momentos antes de su muerte